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Al estar ubicadas en zonas estratégicas ecosistémicamente hablando, tanto el Litoral Caribe como el Chocó biogeográfico podrán experimentar con mayor dureza las consecuencias del cambio climático. 

Además de albergar a un gran número de comunidades afrodescendientes de nuestro país, en el Litoral Caribe y el Chocó biogeográfico se concentran gran parte de los territorios colectivos que se han adjudicado o se encuentran en procesos de titulación colectiva en el marco de la Ley 70 de 1993.

En este orden de ideas, la mirada étnico racial debe ser central en la conversación sobre la adaptación y mitigación de este fenómeno mundial que afecta de forma desproporcional a los grupos étnicos del país..

En la actualidad sabemos que el litoral caribe cuenta con una baja cobertura boscosa que cada día disminuye más exponiéndose a que fenómenos como las sequías e inundaciones se manifiesten de forma más extrema en cada periodo seco y de lluvias.

De la misma forma, el Chocó biogeográfico, identificado como el lugar más biodiverso del planeta por unidad de área, experimentará la pérdida acelerada de especies de fauna y flora debido principalmente a la degradación forestal, la deforestación, así como la elevación de las temperaturas medias del océano que afectan directamente el ecosistema manglar.

Conforme al índice poblacional del DANE (2018), las comunidades negras que se verán mayormente  afectadas por estos modificaciones propias del cambio climático estarían en todos los departamentos del Chocó biogeográfico (Valle del Cauca, Chocó, Cauca y Nariño); y en los departamentos de Bolívar, Cesar, Atlántico y Magdalena para el Caribe. 

La emergencia no da tregua. En La Guajira, la aridez de las tierras y los crecientes fenómenos climáticos extremos, aunados a otros desafíos socioeconómicos, han generado condiciones adversas para el Pueblo Indígena Wayuú en lo que respecta a cultivar y criar
ganado. Como resultado, muchas comunidades indígenas se encuentran en un alto grado de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, según se destaca en un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO (2021).

Ya en el Chocó biogeográfico, la comunidad del territorio colectivo y ancestral de COCOMASUR, ubicado sobre la cuenca del río Tolo y la zona costera sur del municipio de Acandí, ha emprendido desde el 2005 estrategias para afrontar el cambio climático y asegurar la subsistencia y la permanencia de las familias; esto ha implicado esfuerzos comunitarios, compromiso y entrega de hombres y mujeres que trabajan de forma voluntaria para conservar y proteger los bosques, la biodiversidad y la comunidad dentro del territorio colectivo.

En este orden de ideas, es trascendental reconocer los elementos de la biodiversidad que convierten a estas regiones en dos lugares claves para la supervivencia de la vida en el planeta Tierra. 

LITORAL

CARIBE

Se extiende desde el Cabo Tiburón en el Golfo de Urabá, al Noroccidente del país, y en su extremo oriental con Venezuela, hasta el Hito Castilletes. Cuenta con una extensión cercana a los 1.642 kilómetros cuadrados.

El clima en el Caribe colombiano es modulado por la posición geográfica de la zona de convergencia intertropical y por el movimiento meridional del sistema de monzones americanos (Andrade, 2000).

Algunos de los fenómenos climatológicos más frecuentes en el litoral Ccaribe colombiano relacionados con la intervención de los vientos son Ciclones tropicales, Ondas tropicales, Marejadas y Mar de leva.

Colombia ocupa la mayor parte de la cuenca occidental de la extensión del Caribe. Este mar semicerrado, de aguas cálidas y de relativa poca profundidad, presenta características ambientales complejas que determinan una gran cantidad de especies y de endemismos. 

El mar Caribe está influenciado, además, por gran cantidad de aporte fluviales provenientes de la Sierra Nevada de Santa Marta, del Rió Magdalena y en sector suroccidental de los ríos Atrato y Sinú.

RECURSOS HÍDRICOS

La vertiente Caribe está conformada por los ríos que vierten sus aguas directamente o a través de alguno de sus afluentes al mar Caribe. Entre dichos ríos, los más importantes son El Magdalena y sus tributarios, el río Atrato y sus tributarios y los ríos Sinú, San Jorge y Ranchería, entre otros. 

Dada la gran cantidad de cuencas y microcuencas definidas (más de 700.000), Colombia es uno de los países más ricos en recursos hídricos. En la cuenca de la región Caribe se vierten 15.430 m3/s de agua (IDEAM, 2008)  La tabla 1 muestra los principales afluentes y su caudal.

Las ciénagas han sido clasificadas independientemente, se han reportado 1900 ciénagas plenamente identificadas que cubren 451.419 ha y 13000 cuerpos de agua no identificados que cubren cerca de 130.000 ha. Tabla 2, es importante mencionar que casi el 60 % de las mencionadas áreas están ubicadas en los departamentos de Bolívar y Magdalena. 


BIOMAS TERRESTRES

Los biomas (zonas bioclimáticas) son unas divisiones apropiadas para organizar el mundo natural debido a que los organismos que viven en ellos poseen constelaciones comunes de adaptaciones, particularmente al clima de cada una de las zonas y a los tipos característicos de vegetación que se desarrollan en ellos. Dentro de los elementos primarios que determinan los diferentes biomas se cuentan el clima, los suelos y la vegetación. Dentro de cada uno de los biomas hay asociaciones animales y vegetales que les son propias, con un componente de biodiversidad específico dependientes del clima y la vegetación y sus adaptaciones.

Desde el nivel del mar hasta las colinas adyacentes de la región de la costa Caribe continental, especialmente de la Serranía de la Macuira y el basamento de la Sierra Nevada de Santa Marta, es probable encontrar tipos de vegetación terrestre como cardonales, Bosque Seco Tropical y bosque de colinas (Rangel et al.,1997).


ECOSISTEMAS MARINOS

La pérdida de hábitat litorales es un problema de dimensiones globales que afecta a muchos de los medios marinos más ricos y productivos en biodiversidad. Casi la mitad de las marismas y manglares del mundo han sido despejados, desecados, tapiados o terraplenados. Del 5% al 10% de los arrecifes coralinos del mundo han sido prácticamente eliminados por contaminación o destrucción directa y otro 60% corre el riesgo de desaparecer en los próximos 20 años. Incluso las playas -que no son especialmente productivas, pero que son esenciales para muchas especies marinas, como las tortugas – están en peligro, ya que un 70% de las playas de todo el mundo sufren un proceso de erosión. Las especies marinas que sucumben con más facilidad a la sobreexplotación son los mamíferos acuáticos por sus características de lento crecimiento, larga vida y baja reproductividad (INVEMAR,2003).

ÁREAS PROTEGIDAS

En la actualidad Colombia cuenta con aproximadamente 17 millones de hectáreas bajo la figura de protección de Parques Nacionales Naturales, donde se resguardan aproximadamente el 65% de los ecosistemas estratégicos del país. (MADS,2021)

Conforme al informe 2021 de la organización Parques cómo vamos, los parques pertenecientes al regional caribe son los más amenazados principalmente por fenómenos de la deforestación y el establecimiento de cultivos de uso ilícito. El PNN Corales del Rosario y de San Bernardo es la única área protegida de la regional caribe, donde hay titulaciones colectivas de comunidades negras con 16 hectáreas y 323 hectáreas en solicitud de titulación, se referencia que dos de sus ecosistemas representativos se encuentran en peligro crítico (Vilardy, S Leon , A , 2021).

CHOCÓ

BIOGEOGRÁFICO


Es una región aislada del resto de las tierras bajas de Sudamérica por la cordillera de los Andes. Esta barrera natural, le genera un gran número de endemismos en especies de: plantas, mariposas y aves, y quizás éstas últimas presentan, el mayor endemismo del mundo, aproximadamente el 25% de las especies que allí habitan no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.

El Chochó biogeográfico tiene una extensión de aproximadamente 187.400 kilómetros y se extiende desde la provincia del Darién, en Panamá, abarcando el Golfo de Urabá,  en Colombia, hasta la parte norte de la república del Ecuador. Además, incluye dentro de su distribución el valle medio del Río Magdalena y sus afluentes Cauca-Nechí y San Jorge.

Debido a su  vasta  extensión, esta región presenta rangos de humedad, temperatura y precipitaciones amplios que cubren regiones con pocas lluvias como en las cercanías del Valle del Cauca con 732 mm, hasta las selvas del Atrato medio y bajo con precipitaciones cercanas  a los  12300 mm (Rangel et al 2004), otorgándole el título de la región más lluviosa del planeta.

La magnitud e intensidad de las  precipitaciones se encuentra influenciadas por la corriente cálida del Niño que provoca un aumento en los índices de pluviosidad entre los meses de enero y mayo, generando a la región un altísimo nivel de humedad.

BIOMAS TERRESTRES

El territorio del Chocó Biogeográfico incluye costas en los dos océanos. En el norte limita con el extremo suroeste de la costa caribe colombiana, incluyendo el Golfo de Urabá, extendido hasta la frontera con Panamá. Allí el mar es cálido, con estrechas mareas y baja productividad biológica. En la zona del Golfo de Urabá, el ambiente es estuarino por el aporte de aguas dulces del caudaloso Río Atrato; mientras que, en el costado noroccidental es netamente marino, con acantilados formados por las estribaciones de la Serranía del Darién.

Conforme a lo establecido por los institutos de investigación regionales y nacionales en la región del Chocó biogeográfico, se definieron cuatro biomas con distribución completa en la zona de estudio; que se subdividen 20 tipos de ecosistemas naturales y 16 más, que corresponden a ambientes transformados de aquellos. Además, en la zona tienen distribución parcial otros cinco ecosistemas naturales que pertenecen a otros biomas del país, principalmente del Caribe.


RECURSOS HÍDRICOS

Las llanuras del andén Pacífico están surcadas por una infinidad de aguas de corto cauce y poderosas corrientes que braman hacía el mar del Sur.

Por el Pacífico colombiano cruzan caudalosos ríos como el San Juan, el Patía y el Atrato, este último ubicado en el departamento del Chocó y, de acuerdo con su longitud, se considera el río más caudaloso por unidad de área, con un caudal de casi 5.000 m3/s y 344 millones m3/día, en un recorrido de 720 kilómetros y una cuenca de 38.000km2.

En la Región del Chocó Biogeográfico se encuentran un total de 78 cuencas, de estas, seis (6) vierten al Caribe de manera directa (Atrato, León, Sinú, Acandí, Tolo y Mulatos) y 21 drenan directamente al Pacífico (Baudó, San Juan, Mira, Patía, San Juan del Micay, ríos o cuencas importantes por su extensión o caudal), y Juradó, Cupica, El Valle, Nuquí, Purrichá, Docampadó, Orpúa, Dagua, Anchicayá, Raposo, Mayorquín, Cajambre, Yurumanguí, Naya, Saija, Timbiquí, Guajuí, Guapi y Tapaje.


ECOSISTEMAS MARINOS

El Chocó biogeográfico colombiano  posee una línea de costa de 1.544 km de longitud, una porción emergida de la zona costera e insular de 8.455 km2 y una superficie de aguas jurisdiccionales de 359.948 km2 correspondiente al 18% del territorio nacional. 

La zona costera definida por la Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia PNAOCI, corresponde a la franja del litoral de 2 km atrás de los ecosistemas de influencia marina y de los centros poblados costeros y tiene una extensión emergida (continental e insular) de 16.128 km2 (aprox. 1,5% del territorio emergido), pero la extensión de la zona costera también va hasta la plataforma continental mar adentro. La mayor parte del límite exterior de la plataforma continental coincide con la isóbata de los 200 metros y en general la zona costera marina representa un 6% de las aguas jurisdiccionales.

ÁREAS PROTEGIDAS

Conforme al informe 2021 de la organización Parques cómo vamos, El PNN Los Farallones de Cali es el área protegida donde más se encuentran comunidades negras, con 2220 hectáreas aproximadamente, seguido del PNN Sanquianga con 974 hectáreas. El PNN Los Farallones de Cali es también el parque con más ecosistemas amenazados teniendo 5 vulnerables y una en estado crítico de conservación.

Las principales amenazas de estas áreas protegidas están representadas en la deforestación y el establecimiento de cultivos de uso  ilícito. Actualmente hay solicitudes de titulación de 619 Ha para el PNN Munchique  (Vilardy, S Leon , A , 2021).